miércoles 1 de octubre de 2008
Existen pruebas contundentes Vs, Ordaz: Sierra (Edición No. 153)
Documentos que de verlos cualquier persona dan como evidencia palpable que la razón está de parte del Sr. Ignacio Sierra y por ello exige justicia…
Por José G. Rodríguez
Abundan evidencias para pensar que con todo y la lentitud con que avanza el litigio entre el señor Ignacio Sierra y la pareja de hermanos integrada por José Ordaz Aguiar y Catalina, con los mismos apellidos, por fin se impondrá la fuerza de la razón y la ley para de esa forma confirmar al primero la legítima propiedad del predio conocido como “Las Tinajas”.
Mientras los Ordaz Aguiar se concretan a presentar documentación carente de bases legales, eludiendo además los apercibimientos que han hecho el Primer Juzgado de Distrito en un intento por ganar tiempo, la parte contraria continúa acumulando pruebas que fortalecen sus alegatos ante los tribunales.
Muestra de lo anterior, bien puede ser el oficio firmado por la Síndico Municipal Hortensia Díaz Frayde, quien reconoce oficialmente a la empresa “Centro Turístico del Tular y La Tinaja, S de RL de CV” como legítima propietaria del predio en disputa, incluyendo demasías.
Lo anterior sirve para echar por tierra la presunta compra de demasías por parte de los Ordaz Aguiar, quienes seguramente tampoco podrían presentar recibos que amparen el pago de prediales, tal y como lo hace Ignacio Sierra, mediante copia de cheque por la cantidad de $ 1’200,000.00 (Un millón doscientos mil pesos) a favor de la Tesorería Municipal y con cargo al Banco nacional de México, sucursal Miramar.
Si a lo anterior se le añaden los títulos originales en manos de Sierra, contra documentación a todas luces apócrifa por el lado de los Ordaz Aguiar, lo que resta entonces que el Juzgado de Distrito, asuma su responsabilidad en forma oportuna para dictar su fallo, siempre y cuando como es común en Sonora, no se impongan influencias ajenas al sentido de la justicia para beneficiar a personajes famosos por apoderarse de bienes que les gustan, haciendo uso de subterfugios legaloides generalmente con óptimos resultados.
Publicado por Revista Sin Límite Avante en miércoles, octubre 01, 2008
Existen pruebas contundentes Vs, Ordaz: Sierra (Edición No. 153)
Documentos que de verlos cualquier persona dan como evidencia palpable que la razón está de parte del Sr. Ignacio Sierra y por ello exige justicia…
Por José G. Rodríguez
Abundan evidencias para pensar que con todo y la lentitud con que avanza el litigio entre el señor Ignacio Sierra y la pareja de hermanos integrada por José Ordaz Aguiar y Catalina, con los mismos apellidos, por fin se impondrá la fuerza de la razón y la ley para de esa forma confirmar al primero la legítima propiedad del predio conocido como “Las Tinajas”.
Mientras los Ordaz Aguiar se concretan a presentar documentación carente de bases legales, eludiendo además los apercibimientos que han hecho el Primer Juzgado de Distrito en un intento por ganar tiempo, la parte contraria continúa acumulando pruebas que fortalecen sus alegatos ante los tribunales.
Muestra de lo anterior, bien puede ser el oficio firmado por la Síndico Municipal Hortensia Díaz Frayde, quien reconoce oficialmente a la empresa “Centro Turístico del Tular y La Tinaja, S de RL de CV” como legítima propietaria del predio en disputa, incluyendo demasías.
Lo anterior sirve para echar por tierra la presunta compra de demasías por parte de los Ordaz Aguiar, quienes seguramente tampoco podrían presentar recibos que amparen el pago de prediales, tal y como lo hace Ignacio Sierra, mediante copia de cheque por la cantidad de $ 1’200,000.00 (Un millón doscientos mil pesos) a favor de la Tesorería Municipal y con cargo al Banco nacional de México, sucursal Miramar.
Si a lo anterior se le añaden los títulos originales en manos de Sierra, contra documentación a todas luces apócrifa por el lado de los Ordaz Aguiar, lo que resta entonces que el Juzgado de Distrito, asuma su responsabilidad en forma oportuna para dictar su fallo, siempre y cuando como es común en Sonora, no se impongan influencias ajenas al sentido de la justicia para beneficiar a personajes famosos por apoderarse de bienes que les gustan, haciendo uso de subterfugios legaloides generalmente con óptimos resultados.
Publicado por Revista Sin Límite Avante en miércoles, octubre 01, 2008